Temía todo. Sobre todo encontrar un cadáver bajo la cama. Temía volverse loco al descubrir que alguien lo observaba mientras cerraba los ojos al bañarse. Temía caer a los buzones de desagüe, despertar muerto, electrocutarse con la terma del baño. Soñaba que flotaba en el río y que nadie lo ayudaba. Soñaba que caía de un edificio y pegaba los gritos más fuertes que nadie oía desde las habitaciones aledañas. Soñaba que lo perseguían, que mataba, que lo buscaban por esconder cadáveres en los baños de los restaurantes. Hasta que lo despertaba el hedor de su habitación, ¿sería acaso el cadáver bajo la cama? En fin, cogía el arma, lo guardaba en el bolsillo del saco y salía a encontrarse con aquel político que le tenía otro trabajito.
5 nov 2009
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3 comentarios:
tengo un psiquiatra para recomendarte
Yo quiero que mate al tiempo ¿Cuánto cobrará?
no habras comido champiñones...!!! me preocupas
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