18 jul 2011

Todavía compartimos

Compartimos el mismo desorden
La misma ficción
El mismo olor a frasco vacío de perfume
Y todavía queremos escucharnos entre la ciudad que se pierde en nuestras manos
Todavía queremos vernos ante los espejos que la oscuridad nos presenta
Todavía podemos decir todavía porque aún nos falta compartir
Todo vínculo que une la materia concreta con la inusual materia que canta
Dentro de nuestros corazones amables-perversos-achorados
Mientras caminamos riéndonos de los amantes que se juran cosas
Que se dicen cosas, que sueñan cosas sin tener como testigo a la bragueta
Todavía compartimos una nuez partida con nuestras terquedades
Todavía porque antes de comerla terminamos dormidos
Buscando una semilla entre la ropa y nuestras costumbres amortiguadas
Todavía porque nos amamos como las personas que recién se conocen
Como las que no, las que se cansaron de conocerse y las que se conocen demasiado.

Compartimos la misma taza
La misma mesa y hasta se podría decir que la misma palabra
al momento de decir que no
De decir que sí y hasta luego que pronto apúrate que no soporto no verte
Porque me da la gana.

Compartimos una cama que parece un ataúd
Un camino que parece circular
Un plato de sopa que parece laberinto
Una compasión que parece un cielo.

7 jul 2011

Palabras acumuladas

En los hombros tiesos tengo atorados los miles de abrazos de doce meses cada uno
que no llegué a enlodarte
En la sangre los gestos inocentes que nunca logré interpretar pero
Que aún circulan entreverados
¿Pero las palabras?

En la piel tengo protuberancias visibles producto de mi acumulación de caricias
Que no te di
En los muslos las miles de veces que no corrí hacia tu casa
En el estómago tengo todavía miles de mariposas disecadas
¿Pero las palabras que no te dije?

En los balcones se han atorado las huidas y rescates
En las ventanas me atoré todavía y me veo esperándote
Pero las palabras no las encuentro
Ni en este papel en blanco
¿En dónde se acumulan?

En la piel atoradas aún las caricias que me prometí aprender de tus necesidades visibles
Ahora ellas bajan la cabeza y huyen avergonzadas en forma de sudor
En mi espalda tengo acumulado el peso total del dolor que todavía no siento por ti
En los pasos tengo amontonados todos los lugares que no recorrimos
En las rodillas acumulados las miles de maneras de rogarte que sonrías aún sabiendo que lo harás de todas maneras y en todas las mañanas
En los tobillos tengo miles de fracturas tan solo por engordar el alma de tanto deseo no cubierto
En las muñecas tengo todavía los adioses a lo lejos y las llamadas esforzándose por no ir en contra del viento
Y en los ojos, tengo todas tus imágenes, sobre todo aquella que te muestra leyéndome
Tal vez pensando en arrugar el papel aunque luego pienses que el papel se mantiene firme y eres tú, la de materia visible, quien desestima su forma para cubrirse de toda la nostalgia acumulada
En la pestaña que -caída sobre la hoja- parece una tilde mal colocada.
¿Pero las palabras que no te dije, en dónde las he acumulado?

“Las palabras se forman
En la coordinación del pensamiento con el sistema vocal.
Se inicia cuando exhalamos un poco de aire
Lo acumulamos en el diafragma
Y articulamos (conjugamos los músculos necesarios en la dirección correcta)
desde el esófago hasta la lengua
Para dejar huir al aire, según la palabra a suministrar”.

Resulta que las palabras entonces, se han atorado
En todos los aires del mundo
Porque jamás llegaron a mi boca y mucho menos
Hizo algún huracán casero en mi diafragma.
Perdóname.