15 oct 2012

Algoritmos irresueltos


Tu presencia forma una curva ascendente que define
y suma intervalos que excluyen las prioridades
alternando comas y puntos entre las permutaciones que parecen negarte
pero al mirarme alertas igualdades quebradas y me multiplicas
y tus pies juegan a tenerme condenado.

Por ti es este día
y me gustan las inclemencias que suscitan
tus labios que hacen sombra en mis determinaciones clandestinas.

Tú eres desembocadura serena y torva elástica que duplica la cama
Y haces que las sábanas estén en la misma categoría de aves gordas
traspasando la bóveda celeste, hasta el cielo o el segundo piso de la casa.

Tu piel sugiere un número
tus manos proclaman la independencia de todo.
Es este calor que muere como mariposa.

Tu piel es una sugerencia de palabras
que lo dicen todo y que lo matan todo si los interrumpes.
Algún día entenderemos a plenitud la creación espontánea
pero ahora importa más conocer a qué sabe tu espíritu.

Tú eres madera lisa y tu devenir extenso
hacia mi felicidad
crea el incienso que nos embriaga para creernos que estamos
y que si las luces se muestran de perfil apagadas
es porque tenemos la misión de crearlas
de crearlo todo para ignorarlo luego.

Los dos entonces navegamos en la punta de un lápiz
y un cisne nos mira mientras se sacude las alas.
Ambos acabamos divididos, multiplicados por 0 y resueltos infinitos.