13 ene 2010

Mis enemigos


Mi enemigo es el mar. Mi enemigo es el presente cartesiano de dos paralelas que se juntan debajo de mi cama. Mi enemigo es el sueño prohibido de pensar en ser, sin haber llegado a tiempo siquiera. Mi enemigo es el cielo, con todas sus estrellas y lamentaciones de gente que cree encontrar algo de consuelo en lo eteriano. Mi enemigo es un viejo puente que dibujo por no romperme los brazos con tanto pasado que me apilan los estivales martes de los océanos en curso y de rumbo definido. Mi enemigo es el amor, el odio, el cerebro que ha desarrollado la habilidad de aparecer un elefante adicto a los perfumes que aspira de las nucas durante los semáforos en rojo. Mi enemigo es el nudo de corbata que mi faringe viste mientras camino a decirle a la fuerza centrípeta de mi estómago que todo ha pasado y debemos olvidarlo pronto.

Mis enemigos, todos envilecidos por el falso rastro que deja un aliento tibio cuando me detengo en medio de la carrera de hormiga, en aquella farsa vestida de cemento y ventanas ennegrecidas. (Hoy es lunes, siempre es lunes… los vientos corren desganados.)

Mi enemigo es este sillón, el estado de vivir sin tener que pensar en si vale la pena ver detenidamente, desde la profundidad de un tragaluz, la caída de una pluma que nunca llega a su destino. Mi enemigo es este momento, este párrafo, estos pies, este conglomerado de seres del sexo masculino que vestidos de romanos me segregan hasta ser parte de una especie que acostumbra a salir de su casa para existir, aunque nadie pueda (quiera) verlo.

1 comentario:

RATCHUS dijo...

Demasiado suicida tus comentarios, todos los últimos... no te me lo rindadas papucho!!! total, hay muchos literalgias por hacer y sin tí te juro que ya no sale más.... además quien diablos me va a dar tribuna para escribir?
No seas malo pe varón!