21 may 2010

Un miércoles cualquiera

Llego todo desencajado, desanimado y tal vez hasta asqueado a un recital que no me interesa, pero en el fondo sé que debo hacerlo, para que la bilis sea lo suficientemente eficiente. Me siento y veo a un tipo que se me acerca.

-Hola, soy (no sé cómo mierda se llama). Y hoy presentaré mi libro.
-Ah, mire usted, qué interesante.
-Mire, este es mi libro. Se llama Homenaje a la Juventud.
-Ah, qué bien, lo felicito.
-Si quieres toma, puedes verlo y me colaboras.
-Uy, dinero sí no tengo ahora (tenía 235 soles en la mochila).

Uno de los organizadores me pide ayuda para acomodar unas sillas. Como llegué temprano, habrá que ayudar y, si me lo pidieran, hasta barrería. Le pido disculpas al "escritor" y le pido un momento. Dejo el libro en mi silla. Luego termino y vuelvo a sentarme. Y es ahí cuando procedo a chequear el libro. Pero el "escritor" me interrumpe.

-¿Me vas a colaborar amigo? Son 8 soles.
-Bueno, te dije que no tengo el dinero. Sino, con gusto, porque yo sé lo que es publicar, sé cuánto se gasta y la verdad es una tragedia, o un acto de heroísmo, publicar en el Perú.
-¿Y no tienes nada?
-Bueno, solo para mi pasaje (tengo dinero pa comprarte, pro prefiero gastarlo en cigarros o tirarlo a la calle, que vendría a ser lo mismo que comprar tu puto libro).
-Entonces devuélveme mi libro.
-Bueno, si se va a poner así, tome su libro.
-Es que yo gasto y la verdad es que quiero recuperar.
-Bueno, si va a publicar para recuperar, creo que está mal. Uno publica por necesidad biológica a veces, pero si va a pensar en lo monetario... espero que eso no altere su forma de creación... (ta que escribes mal y encima cobras, no jodas pes huevón)
-No, yo no necesito dinero, yo vivo de mis rentas. Tengo dos departamentos.
-Ah, muy bien por usted (que te cache un burro).
-Dame mi libro.
-Tome. La verdad es que si tuviera dinero, no le compraría el libro. Usted no me cae bien.
-Todos tenemos nuestras percepciones, cada quien hace las cosas a su manera.
-(Muy bien concha tu madre) Ok.

Le devolví el libro. Pero a lectura veloz alcancé a leer unos poemas. Todos hastas las huevas. La verdad es que no sé cómo la gente no se da cuenta que escribe huevada y media y se hacen los poetas. Yo no escribo tan bien, por eso no publico, no gasto mi plata.

Al terminar el recital. Algunos se acercan al "escritor" y le piden que firme el libro que les acaba de embaucar. Oigo que algunas viejas le dicen: "Usted escribe muy bien". Entonces pienso que tanto la música como la poesía, tienen su lado asqueroso. Cada público se merece a los poetas que tiene. Yo no sé qué mierda hacía allí todavía, esperando ver qué pasaba. Nada.

Para mi casa tendría que tomar un bus. Ir parado una hora. No jodan. Pero salgo, camino por la avenida Brasil, me detengo en un paradero. El cielo anda nublado, como siempre, las luces amarillas de siempre, siempre la Plaza Bolognesi, el ruido imperceptible de tránsito, al que todos ya nos hemos acostumdrado, y la Asociación de Ciegos del Perú. Te extraño, regresa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

eres la cagada on!!!! jajajajaj oye tio, tamare! paramos por las mismas plazas y calles y sigues siendo un desconocido para mi. Mmmmm se parece a una anecdota que tuve cuando fui a la casa d la literatura: había un señor que estaba en el pasaje de los poetas (o como chucha sea) y me atrajo la mirada con un "hola amigo, quisieras darle un vistazo a mi libro, soy de..." y lo agarrré, lo abrí y sin escucharle nada al "poeta" lo empezé a leer; me demoré porque estaba buscando algún poema bueno, pero naaadaaa! el señor ya era viejito, y su stand estaba lleno, así que le compré uno. Ya sé que fue por pena, la cosa es que al señor no creo q le haya importado si fue por pena o xq me gustó, sino recuperar; lo que si me dolío fue gastar 6 putos soles por un libro que ni sé donde está. en fin!

Saludos pxs Gallinazo con plumas, cuidate. Siempre es un gusto leerte!