28 abr 2010

Crucificada

Hoy le di un barbitúrico en la bebida
La llevé a mi cuarto, la tiré en el piso
La desvestí
Saqué el colchón de la cama
Armé de improviso un crucifijo de tamaño natural con las tablas de madera
La tomé de los brazos, estaba pesada por el sueño
La puse encima de la cruz
Extendí sus manos
Y le clavé las extremidades a la madera con las palabras que nadie me permite utilizar.

Desde entonces la tengo colgada en mi jardín
Algunos no entienden y llaman a la policía
Otros en cambio hacen eso con sus esposas
Pero no era mi intención influir en la familia nuclear, yo solo quise
que la poesía en la cruz me haga un milagro al tercer día de resucitación.

¿Y qué más?
Tiene una almohada donde reposa la cabeza.
Y por si acaso un letrero encima que dice mi nombre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

maestro maestro maestro!!! jajajaja que mierda consumes tio!! acaso será poesía nomás??? mmmm poesía con algo más... amor? dolor? trago? drogas?? ... mmmm que xuxa! sólo sigue escribiendo nomás!!!

Felipe dijo...

consumo literatura!