11 nov 2009

Al sétimo día


En el principio habitaba el verso
la cama tendida
y las ventanas abiertas.

Hasta que Dios descansó al sétimo día
y alquiló un altillo en el Rímac
para crear a la mujer
a partir de algunos recuerdos y aullidos
que debieron escuchar
los del alegre cajonear del cuarto 16.

2 comentarios:

RATCHUS dijo...

muy bueno.... para mi.

cucocrilo dijo...

"Alegre cajoner en el cuarto 16... a la voz varonil, de un buen cantor que con sabor..." ESe dios jaranero.