31 oct 2009

Lima - Martes 3:30 pm.

3:30 pm, salgo de casa sin rumbo fijo. Subo a un taxi. "A dónde va". No sé, a donde sea. "¿Al centro puede ser?". Tal vez. "Vamos al centro entonces".

-Señor, ¿alguna vez se ha sentido vacío?

-¿A qué se refiere?

-Vacío, sin ganas, sin... rumbo. No se ha levantado alguna vez de la cama y se ha preguntado ¿qué hace en este mundo y si vale la pena todo lo que hace?

-Bueno, sí. A veces me he sentido así.

-Así me siento ahora.

-Bueno, mientras me pague el pasaje, vamos a cualquier rumbo infijo entonces.

Los edificios del centro se acercan a medida que avanzamos. El cambio del paisaje se nota. Las casas son más viejas, el olor es otro y el tráfico nos hace avanzar de a pocos.

-Yo también quería preguntarle algo.

-Dígame.

-¿Cómo hace uno para librarse de un cadáver en la maletera?

-...

-De un muerto. Bueno, verá, tengo un cadáver desde anoche en mi maletera y no sé cómo deshacerme de él.

-Mmmmm

-Espero no haberlo desconcertado.

-No, solo estoy pensando.

-Ya he intenté arrojarlo al río, pero el acceso a la orilla está cerrado, lo que me obligaría a cargarlo por más de 50 metros, lo que no sería bueno para mi columna, es que por estar sentado he adquirido diversos dolores.

-Sé cómo es eso. Yo trabajo en una oficina, 8 horas sentado.

El semáforo cambia a verde. El auto blanco sigue, el taxista insiste:

-Bueno, es que no quiero llegar a casa con un cadáver, y si lo tengo por unas horas más se notará el olor.

-¿Y si lo deja en la carreta? En la Panamericana Norte hay sitios desolados.

-Puede ser… pero siempre pasa un carro y de repente se convierte en testigo clave y esas cosas. Ya sabe usted cómo es la prensa.

-Tiene razón.

-Pero… aunque, por ahí conozco un descampado. Una vez llevé a un cliente por ahí. Espero que no hayan invadido los terrenos.

-Qué bueno, me alegro por usted.

-Sí pues, gracias. Es que con todo esto de la proliferación, la centralización de Lima y el auge de las construcciones, ya uno no puede estar solo para deshacerse de su cadáver.

5:30 pm., las luces de los postes empiezan a encenderse por el nublado cielo limeño. Diríamos que hay mal tiempo y que hasta se avecina una garúa. El chofer es corpulento, de tex blanca y un cabello que de seguro no se corta hace un mes. Tiene un anillo dorado. Se da cuenta de que mis ojos apuntan hacia aquel adorno en sus dedos.

-Este anillo es del finado.

-Y por qué lo mató, si es que no es mucha indiscreción.

-Ah, no. Cómo se le ocurre. Bueno, era un cliente borracho que se quedó dormido y cuando me di cuenta estaba muerto.

-¿Y por qué lleva restos de sangre en el asiento?

-Bueno señor, debe ser de otro cliente, porque que yo sepa, este está limpio.

-…

-Bueno, usted dirá… estamos en el centro.

Cruce de Colmena con Tacna, hay movimiento normal. Saco un billete del bolsillo.

-¿Entonces hasta aquí no más?

-Sí, que le vaya bien con su muertito.

-Ok, me salvó de una. De aquí hasta el descampado son 40 minutos. Para entonces ya estará oscuro.

-Qué bueno, buen viaje.

-Gracias.

-Gracias también.

La ciudad de Lima fue fundada por Francisco Pizarro. Su cercanía al puerto, la superficie plana y la buena tierra para el cultivo fueron indicios que hicieron detener la marcha española al momento de fundar una capital de la conquista. Llego a la Plaza San Martín, ahí sigue él con su caballo, ahí todos los transeúntes de mirada perdida. ¡Cuántos cadáveres para echar por la carretera!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

waaaooo!! maeesstroo!! haze tiempo que no leo unos textos como los tuyos! ... weenoo la ultima vez lo hice en la revista de literalgia... seee la de "literatura, buenos ratos y dolores" con razon postearon en el blog tu "comida para dos" que tambien está muy wena! ... te felicito por tu verbo iridiscente, fucilante, arrebatador e inusual... me gusto ese juego de el muerto, alucinante y poco creible, pero a la hora en que lo redactas se vuelve como cotidiano insensible y usual... excelente!! muy weno!! de hehco vas a ser un buen escritor! que todo sea y se haga por la literatura! y es verdad: ¡cuántos cadáveres para echar por la carretera! hay mucho por qué hacer! demasiado! y pocos reaccionan... saludos.

Un gustazo leerte!

Gallinazo dijo...

Gracias por las palabra Bensoneto. Aquí pues dándole tareas amis dedos para escribri algo y así no aburrirme de la vida que de por sí es aburrida, sobre todo si ya terminaste la universidad y tienes que trabajar para sobrevivir.

Saludos.

Anónimo dijo...

"8 millones de historias tiene la ciudad de Nueva York" dice la canción de Blades. Lima tiene casi la cuarta parte; sin embargo, son mucho más interesantes.